La política del orden de la competencia. -Los principios constituyentes.
I. El principio fundamental
(...) la mecánica de dirección, si se quiere que funcione ha de ser invisible. (...) Toda política económica que no pueda conseguir esto [que funcione el mecanismo de precios] está condenada al fracaso. Este es el punto estratégico desde el que dominar la totalidad y sobre el que hay que concentrar, por consiguiente, todas las fuerzas. Aquí se encuentra nuestro "Tolón". (Repitió Napoleón con terquedad, mientras señalaba -en vez de la ciudad de Tolón- a la desembocadura de la rada, que constituía la posición clave para la conquista de Tolón.)
(...) todos los esfuerzos para realizar el orden de competencia resultan estériles en tanto no se asegure una determinada estabilidad al valor del dinero. La política monetaria posee por ello una primacía en el orden de la competencia. (...)El principio de asignar a la política monetaria una categoría especial en el ámbito de la política económica , tiene, como se ha señalado, un sentido de orden político. (...) a través de una cierta estabilización del valor de la moneda, se hace posible encuadrar en el proceso económico un instrumento de dirección utilizable.
(...) De hecho no existe ningún otro medio de dirección más que la política monetaria y la política de crédito, si se quiere mantener la economía de tráfico con libertad individual de consumo, ahorro e inversión, y no se quieren utilizar predominantemente elementos de economía centralizada. De esto se deduce ineludiblemente el extraño hecho de que para que una economía de tráfico se desarrolle (...) se requiere una economía centralizada, con todos los medios de poder necesarios para dominar el sistema monetario y crediticio (...).
Walter Eucken. Fundamentos de política económica*
