Las expulsiones masivas y por “vía rápida” no concuerdan con una gestión personal del asilo
El fachadismo jurídico no interpreta o adecua la norma para adaptarse y que la realidad encaje mejor en ella. La retuerce, desfigura y desnaturaliza aparentando que aún es norma, cuando ya solo se arrastra tras el diktat de quien la dicta.
Entonces la actitud del presidente, frente a frente de sus colegas, llegó a ser la siguiente: (...) no puedo hacer nada que no sea recto y justo, y vosotros tendéis ante todo que mostrarme que lo que deseáis cabe realmente dentro de las palabras de las declaraciones que me obligan. Y entonces empezó el tejer de aquella tela de exégesis y sofisma jesuítico que había de acabar revistiendo de insinceridad el lenguaje y la substancia de todo el tratado. La palabra fue lanzada a los brujos de todo París:
Lo bueno es malo, y lo malo bueno,
revoloteando a través de la niebla y del aire impuro
Los sofistas más sutiles y los proyectistas más hipócritas se pusieron a la obra y produjeron muchos trabajos ingeniosos que hubieran engañado durante más de una hora a un hombre más inteligente que el presidente.
Keynes, J. M., Las consecuencias económicas de la Paz, 1919
